comentario

Fue mucho mejor de lo que esperaba. Yo pensé que iba a ser una simple historia del club de música de chicos que quieren tocar y se hacen amigos y se esfuerzan y llegan a las nacionales y lo mismo de siempre. (No hay realmente nacionales, estoy haciendo una comparación con los animes de deportes). Resulta que es un drama muy interesante sobre cómo el protagonista tiene que aprender a aceptar el hecho de que su padre los abandonó a él y a su madre, y a superar eso mientras logra reconciliarse con el violín que es su pasión. Esto se mezcla con el drama del resto de los personajes, por nombrar uno el de la chica tsundere que sufrió bullying por defender a su amiga. El drama y el crecimiento que lleva en los personajes es muy emotivo y atrapante. Y obviamente se le suma que tiene un montón de escenas con los personajes tocando música clásica, la cuál suena hermosa, aunque durante esos momentos hay un fuerte CGI en pantalla. Había plata para pagar una de las dos cosas, respeto la decisión que tomaron. Siento que puedo contar algo del final sin que sea spoiler. Los personajes terminan tocando en el concierto escolar y mientras la música va sonando cada personaje va realizando un análisis interno de su crecimiento y cómo esta música los afecta y se asocia con ellos. Es hermoso, es pura música clásica mientras ves el desenlace del desarrollo de personaje, es todo lo que tenía que ser. A partir de este anime aprendí a querer la novena sinfonía de Antonin Dvorak, Desde el nuevo mundo (From the New World)